La Educación Laica debe comenzar por las autoridades educativas

Voy a ser muy cuidadoso procurando no herir susceptibilidades, no pretendo atacar a los amigos cristianos (Evangélicos, adventistas, mormones, testigos de Jehová, Católicos Etc.), judíos, musulmanes o ateos. Para nadie es un secreto que en Venezuela y en todo el continente existe un sincretismo religioso vinculado a nuestras raíces históricas.

La libertad de culto o libertad religiosa, es un derecho fundamental, referido a que cada venezolano o venezolana tiene el derecho de elegir libremente su religión o de no elegir ninguna religión, es decir, declararse irreligioso que no significa ser ateo. Y también está en su derecho creer o no en la existencia de un Dios (ateísmo y agnosticismo) y ejercer dicha creencia públicamente, sin ser víctima de opresión, discriminación o intento de cambiarla a la fuerza.

No son los tiempos de la Santa Inquisición donde se ejecutaban linchamientos en la hoguera por el pecado de no ser católico o ser politeísta como efectivamente profesaban nuestros aborígenes.

Si bien es cierto que la Constitución garantiza el derecho de asociarse en Iglesias u organismos religiosos, no menos es cierto que la Educación de nuestro país es Laica.

En la Semana Santa que acaba de pasar, la Iglesia Cristiana Maranatha realizó en Valencia un Congreso Nacional de Jóvenes Cristianos, un evento multitudinario donde participaron según la prensa 600 mil jovenes de los cuales 7 mil eran invitados internacionales que fue extendido a las escuelas públicas adscritas a la Zona Educativa de Carabobo que incluyó alojamiento y proselitismo religioso. Nadie dijo nada, colegas me manifestaron que hubo en algunas de esas escuelas importantes donativos en dotación y reparación.

Actualmente varios directores de Carabobo son perseguidos, acosados y hostigados con la amenaza de "levantarle expediente" por el simple pecado de gestionar con empresas privadas donativos para atender necesidades de sus escuelas, cuya actividades están fundamentada en los desgravámenes dispuestos en la Ley de Impuesto Sobre la Renta y en la Ley Orgánica de Protección del Niño, Niña y Adolescente. Sin duda que la medida es absolutamente discrecional y por demás irrita; puesto que se hace discriminación dependiendo de la afinidad no solo personal o tomando como pretexto la política sino que queda en evidencia que es de tipo religiosa, cuyo transfondo hace sospechar que también se pretenda concentrar en la Zona Educativa la recepción de tales donativos. Una colega Directora con más de veinte años de servicio me dijo - "Edward nunca me había sentido en mi vida tan humillada.

Retomando el tema de la Educación Laica, si mañana un Director de una escuela cede el espacio de la institución para el culto de una de las tantas manifestaciones existente llámese Cruz de Mayo, Espiritismo, Babalaos entre otras. Seguramente, reaparecerá la Santa Inquisición convertida en autoridad educativa, lo acusará de cualquier cosa, inventarán cualquier vaina y lo destituirá del cargo sin ninguna contemplación al herejía. Mi pregunta es, ¿Con qué moral?

Educación laica no es educación atea

La bloguera Vanesa Cárdenas en un artículo titulado "Por una educación laica", señala lo siguiente:

"El laicismo no es una creencia religiosa, sino una postura institucional, que consiste en no alinearse con ninguna religión o creencia, sea catolicismo, cristianismo de cualquier índole, sea islamismo, sean religiones étnicas o sea detracciones de las religiones como el ateísmo en cualquiera de sus formas".

El artículo 7 de la Ley Orgánica de Educación reza:

“El Estado mantendrá en cualquier circunstancia su carácter laico en materia educativa, preservando su independencia respecto a todas las corrientes y organismos religiosos. Las familias tienen el derecho y la responsabilidad de la educación religiosa de sus hijos e hijas de acuerdo a sus convicciones y de conformidad con la libertad religiosa y de culto, prevista en la Constitución de la República”.

No cuestiono los donativos entregados por la Iglesia Cristiana Maranatha y por las empresas privadas incluyendo a la Polar, pues bastante lo necesitan las escuelas y para nadie es un secreto que los docentes somos los que hacemos de tripas corazón hasta para comprarle el agua potable a los muchachos.

Solo defiendo el Laicismo Educativo y la Educación Bolivariana, recordemos que el propio Libertador y Padre de la Patria fue calificado de herejía cuando el terremoto que destruyó a Caracas en marzo de 1812, los sacerdotes de la época no desaprovecharon el trágico momento para señalar que el fenómeno natural  era “un castigo de Dios hacia el pueblo venezolano por haberse sublevado a la corona española”. Obviamente, tal declaración fue hecha “en nombre de Dios”. Nuestro Libertador, le respondió  al cura que decía tal infamia, “Cállate insensato” y aludiendo a la corona española y a la Iglesia Católica, y continuó: “Si la naturaleza se opone a nuestros designios, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca”. Eso le valió ser considerado un herejía. 

Seamos sensatos, respetemos el laicismo educativo y sobre todo respetemos a nuestro gremio docente.