Reforma inconclusa del sistema educativo bolivariano

El reto de cambiar la formación inicial del docente y cambiar a la escuela al mismo tiempo

En 1987 se produjo una reforma educativa en los pensum y programas de estudios, la cual se extendió en todos los niveles del subsistema de educación básica. Sobre esta reforma, la historia educativa de nuestro país da cuenta que la misma estuvo orientada por asesoramiento distante de la realidad de la escuela e incluso influenciada por las editoras de los libros de textos convirtiéndose en la guía del docente.

Editoriales beneficiadas
Los programas de estudios de dicha reforma siguen vigentes en los liceos, nivel de educación media general conocida popularmente como educación secundaria. Luego de más de veintitrés (23) años de referida reforma de (11) años de aprobada la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) y de un año (1) y medio de aprobada la vigente Ley Orgánica de Educación (2009), continúan impartiéndose los mismos programas y las mismas asignaturas en el bachillerato. De igual manera, las editoriales siguen vendiendo los mismos libros de textos con ligeras actualizaciones en el caso de los libros de historia.

Primera gestión de Navarro
En 1999, se crean las “Escuelas Bolivarianas” definidas como “un espacio que promueve la justicia social, garantizando el derecho de todos a la educación integral”. En el año 2000, se elaboró el Proyecto Educativo Nacional (PEN), un documento de avanzada que recogió importantes aportes del debate educativo significando para sus participantes una especie de constituyente educativa, cuyas aportaciones quedaron prácticamente engavetadas.

El PEN tuvo el impulso de la actual ministra de educación Profesora Maryann Hanson cuando era Viceministra de Asuntos Educativos en la primera gestión del Ing. Héctor Navarro. Entre sus promotores estuvo el sociólogo Carlos Lanz actual Coordinador Nacional del Programas “Todas las Manos a la Siembra”.

El combate de la deserción escolar
En el año 2004, el ex – ministro de educación Aristóbulo Izturiz reconoció que la población escolar entre trece y dieciocho años estaba “desatendida tanto en lo pedagógico como en su desarrollo como ser social, producto de la fragmentación administrativa, tanto en los niveles educativos, como curriculares”.

Las cifras oficiales suministradas por el ex – ministro Izturiz, revelaron que entre 1998 y 2003, el 41,3 % de los estudiantes que ingresaron en el año escolar 1998 - 1999 al primer año de bachillerato, no prosiguió sus estudios.

Los conocedores de la materia atribuyen entre las causas al divorcio entre la esuela primaria y el liceo, cuyos enfoques curriculares son muy diferentes uno del otro, ejemplo de ello, es que la evaluación, en la escuela primaria aplica el modelo cualitativo de cuarta generación y en el liceo se aplica el tradicional modelo cuantitativo que limita al docente a medir el aprendizaje en demanda de calificaciones.

El Liceo Bolivariano y las Escuelas Técnicas Robinsonianas de Aristobulo
El profesor Izturiz impulsó un programa de ensayo denominado Liceo Bolivariano, Adolescencia y Juventud para el Desarrollo Endógeno y Soberano.
Este programa estableció cinco (5) áreas de estudios y un seminario de desarrollo endógeno y se aplicó en principio en experiencias pilotos alcanzando progresivamente la totalidad de los liceos públicos.
El proyecto de liceo bolivariano tuvo como debilidades que no hubo la suficiente formación que requerían los docentes. Tampoco se les dotó de nuevos programas de estudios.
Paralelamente, se implementaron las Misiones Educativas que lograron erradicar el analfabetismo del territorio nacional y le brindaron oportunidades a la población de culminar el bachillerato a través de misión Ribas y obtener una profesión mediante la misión Sucre.

El currículo bolivariano
En el periodo escolar 2007 – 2008, el ex – ministro de educación Adam Chávez decide eliminar el ensayo del Liceo Bolivariano regresando para los estudios de bachillerato al viejo modelo curricular de 1987 y presenta ese mismo año para su discusión una propuesta denominada Diseño Curricular del Sistema Educativo Bolivariano, lo cual supuso una inmediata transformación de los pensum y programas de estudios que todavía se sigue postergando.

La propuesta del profesor Adam Chávez, no fue discutida durante la segunda gestión del Ing. Héctor Navarro y de la ex – ministra Jennifer Gil. La misma tiene como referente a Simón Rodríguez, Simón Bolívar, José Martí y Paulo Freire.

En esta se incluyen lo que se denomina las cuatro intencionalidades de la educación (Aprender a Crear; Aprender a Convivir y Participar; Aprender a Valorar; Aprender a Reflexionar).

Borrón y cuenta nueva
La resolución Nº 063 firmada por la ex – ministra Jennifer Gil y publicada el 22 de octubre de 2010, en la Gaceta Oficial Nº 39.536 establece las denominaciones de las instituciones y centros educativos oficiales quedando “escuela” para el nivel de educación inicial y primaria, “liceo” para los estudios de bachillerato y escuelas técnicas para estudios de técnicos medios.

Se adopta el término “complejo educativo” cuando en el plantel se imparte más de un nivel. Sin embargo, se observa con extrañeza y asombro que en tales denominaciones, se suprime el término bolivariano como el de “escuela bolivariana” muy popular en la población y “liceo bolivariano”. Así como también el de “escuela técnicas robinsoniana” adoptado en el 2004, los cuales fueron ratificados por los gremios (FVM, FEV y SINAFUM) y el MPPE actuando como patrono cuando suscribieron el VIII contrato colectivos en el 2009.

Caminos hacia la transformación educativa
Según los expertos, no solo se requiere cambiar las denominaciones de los planteles, los pensum y programas de estudios de los escolares, sino que se debe “cambiar la formación inicial del docente y cambiar a la escuela al mismo tiempo”.

Sobre este particular la Ley Orgánica de Educación (LOE), bajo el principio de Estado Docente y en contraste con la realidad educativa, le otorga la facultad a los ministerios de educación básica y educación universitaria de asumir la política de formación docente.

Ley con letra muerta
La LOE en su artículo 37 indica que “la formación de los y las docentes del Sistema Educativo se regirá por una ley especial que al efecto se dicte y deberá contemplar la creación de una instancia que coordine con las instituciones de educación universitaria lo relativo a sus programas de formación docente”.

Sin embargo, en la segunda disposición transitoria de la LOE, se señala que “en un lapso no mayor a un año a partir de la promulgación de la presente Ley, se sancionará y promulgará las legislaciones especiales referidas en esta Ley”. Han pasado más de un años y diez meses, sin que se apruebe la ley especial sobre formación del docente, la Asamblea Nacional solamente aprobó la ley especial de universidades, la cual fue vetada por el presidente Hugo Chávez, y se encuentra de nuevo en fase de consulta.